Tensión con el gremio
Llaryora echó al empleado que utilizó un mortero como arma
El hombre fue despedido en medio del conflicto con el Suoem. En las protestas también resultó herido un almacenero. “El que las hace las paga. De ahora en más será así”, expresó el intendente.
El conflicto entre el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) y la Municipalidad de Córdoba continúa. Ayer, el gremio volvió a protagonizar manifestaciones en distintos puntos de la ciudad, a lo que el intendente de Córdoba Martín Llaryora respondió con el despido de un trabajador y sanciones para otros seis involucrados en los disturbios durante el viernes pasado.
Ayer, Llaryora firmó un decreto por intermedio del cual dispone la desvinculación con causa del empleado municipal que fue detenido por utilizar un mortero en contra de la Policía. Se trata de Nelson Cuello, quien reportaba hasta ayer en Espacios Verde.
Junto con el despido de Cuello, en otro decreto, figura la suspensión por 30 días sin goce de sueldo para media docena de agentes. Ambos serán enviados al Concejo Deliberante para ser ratificados.
El Legislativo también impulsa el debate para modificar el estatuto del empleado municipal, agregando como causal de cesantías los daños a los bienes del municipio.
Esto se da en el marco de la discusión paritaria, que tiene el diálogo cortado entre las partes. Al respecto, el intendente declaró que no negociará hasta que el sindicato frene la protesta. “El tiempo de la extorsión se terminó. Si las anteriores gestiones permitían estas cosas sin sancionar, es un problema de los que estuvieron antes. Yo no voy a negociar bajo extorsión”, aclaró Llaryora.
El Suoem endureció las protestas desde la semana pasada. En la marcha de ayer por el Centro, un almacenero fue brutalmente golpeado. El joven denunció que los agresores son empleados municipales que participaron de la protesta.
El intendente manifestó haberse comunicado con el comerciante golpeado. “No podemos tolerar esto. Vamos a tomar acciones”, expresó el funcionario. Y agregó que “son hechos inadmisibles. La violencia es inaudita”. “Es increíble que un servidor público le pegue a otra persona. Los dueños de Córdoba son los cordobeses. El que las hace las paga. De ahora en más será así”, reforzó Llaryora.
Durante las protestas del día de ayer, se produjeron dos incidentes importantes. El primero, cuando frente al edificio que el municipio alquila en bulevar Chacabuco al 700, los manifestantes arrojaron bombas de estruendo y pintaron toda la fachada. Se informó que quienes protestaron quisieron ingresar al municipio, lo que fue desmentido por el vocero del Suoem, Damián Bizzi.
Otro de los episodios sucedió en barrio Observatorio, en Mariano Moreno y avenida Pueyrredón. Allí, empleados municipales golpearon a dos comerciantes, entre los que se encontraba el almacenero con el que se comunicó Llaryora. Desde el sindicato informaron que hubo golpes de los dos lados, pero la fiscalía a cargo de Raúl Garzón pidió imágenes para establecer las responsabilidades.
“Con todas estas pintadas que se están produciendo, se van a labrar las actuaciones respectivas”, advirtió el fiscal, y sostuvo que la Policía debe proceder a la aprehensión de los involucrados en estos hechos delictivos.
Por su parte, el vocero del Suoem manifestó: “Somos a los que menos les interesan los episodios de violencia”. Sobre las sanciones, Bizzi remarcó: “Llaryora plantea eso mediáticamente porque no puede demostrar ningún tipo de gestión. Hubo tres intendentes que hicieron prensa con las sanciones a empleados públicos, y los tres se fueron con un dígito de la gestión”.