Violencia de género

El «Pato» Cabrera quiere volver a Córdoba, pero ahora no puede por las restricciones

Tras haber caído preso en Brasil, el golfista busca regresar a Argentina para ponerse a disposición de la Justicia. Sin embargo, su traslado quedó sujeto a la suspensión de los vuelos.

Luego de haber abandonado Estados Unidos y caer preso en Brasil, Ángel «Pato» Cabrera busca ahora retomar de inmediato a Argentina para ponerse a disposición de la Justicia.

El golfista se mantuvo prófugo por más de un semestre de las autoridades judiciales de Córdoba que lo requerían para someterlo a juicio por violencia de género en perjuicio de dos exparejas y por otras causas por haber violado órdenes de restricción.

En la audiencia que se realizó este martes en Río de Janeiro, el acusado manifestó que su intención allanarse a la extradición y volver a Córdoba. El trámite «simplificado» expresa la voluntad de volver al país, como lo requieren una jueza y un fiscal de la Justicia provincial.

Sin embargo, a pesar de este cambio de postura, Cabrera no puede regresar en los próximos días debido a las restricciones en los vuelos internacionales por la pandemia de Covid-19.

Recluido en una celda ordinaria del penal Plácido de Sá Carvalho, en Jacarepaguá, Río de Janeiro, Cabrera desea retornar a Córdoba, donde será conducido directamente a la cárcel de Bouwer, un lugar donde existen condiciones de alojamiento diferenciadas para los internos y donde estará cerca de sus familiares y amigos.

La audiencia entre las autoridades judiciales brasileñas y el detenido debía realizarse este miércoles, pero se adelantó para el martes. En ese encuentro, el golfista compareció para expresar su voluntad de ser traído a Córdoba y allanarse a los pedidos de extradición que habían hecho el fiscal de Violencia Familiar Cristian Griffi por tres causas de desobediencia a la autoridad (por violar restricciones de contacto) y la jueza de la Cámara 2ª del Crimen Mónica Traballini que debe juzgarlo por agresiones a dos exparejas.

El paso final es el traslado, que quedó supeditado a la restricción de los vuelos que deben unir Rio de Janeiro con Ezeiza y luego, con Córdoba.