Tras el escándalo
Despidieron al colectivero que se peleó con un pasajero por no usar el barbijo
Desde Ersa consideraron que las imágenes "hablan por sí solas". El hombre trabajaba hace 15 años como conductor.

El chofer de Ersa que se peleó con un pasajero en los últimos días fue despedido de la empresa. El violento episodio se dio en una unidad de la línea 32 luego de que el conductor, aparentemente, se negara a utilizar el barbijo.
Desde la empresa indicaron que el hombre se desempeñaba como conductor desde hace 15 años. Según informó El Doce, el colectivero ingresó a trabajar en 2004.
El incidente que terminó en su despido se conoció el jueves pasado. Un pasajero subió a la altura de Chacabuco y Obispo Oro y le solicitó que se colocara el tapabocas. Cuando el colectivo se puso en marcha, el mismo hombre le reiteró el pedido. Aunque el chofer siguió haciendo caso omiso.
«Todos empezamos a aplaudir y al mismo tiempo le pedíamos que se pusiera el barbijo», relató una joven testigo de lo ocurrido.
En un momento comenzaron los insultos entre el chofer y el pasajero. «Los giles somos nosotros que estamos sin seguro laburando. No tengo ganas de venir a laburar y vengo a laburar lo mismo. Vengo sin vacunar», gritaba el conductor.
Posteriormente, el colectivero salió a declarar y comentó lo que había sucedido desde su versión.
«Lo que se ve en el video no es todo lo que pasó. Él viene, me pega en el hombro y me dice que me ponga el barbijo. Yo había aprovechado para sacármelo y tomar agua, y lo ignoré. Siguió insultándome desde atrás, todo esto pasa antes de lo que sale en la filmación», explicó el chofer.
Y agregó: «Los pasajeros dicen que yo le contesté que no lo iba a usar, cuando en realidad le dije que ya me lo iba a poner. ¿Cómo voy a tomar agua con el barbijo puesto? Después de eso sucede lo que se ve en el video».
Desde Ersa habían comunicado el repudio a la violencia e irresponsabilidad del conductor, y anunciaban que se había abierto un procedimiento interno de investigación. Seis días después, informaron que las imágenes «hablan por sí solas» y comunicaron su desvinculación.