Homicidio

Revelan detalles sobre el crimen del cordobés en Brasil

Según informaron autoridades del país vecino, los autores del hecho se encuentran prófugos. Su familia reclama justicia.

Rodrigo Manuel Duartes (33), un joven cordobés residente en Brasil fue asesinado a palazos. Según informó un portavoz gubernamental local, varias personas lo mataron en un bar de la playa de Preá, en el estado de Ceará, a 286 kilómetros al oeste de la ciudad de Fortaleza.

Bocha, como lo llamaban sus conocidos, falleció el sábado en un hospital de la ciudad de Sobral, la más importante de esa región de Ceará, estado del nordeste de Brasil, luego de estar tres días internado.

Una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Ceará expresó a la agencia Télam que el hecho ocurrió cuando el argentino estaba en un bar en la playa de Preá y se involucró en una discusión con otras personas.

«El argentino fue agredido por individuos que lo golpearon con pedazos de madera. Llegó a ser socorrido en una sala de primeros auxilios del municipio de Cruz y luego a un hospital de alta complejidad de Sobral», indicó el parte de la Policía Civil.

Según las fuentes consultadas, los agresores se encuentran prófugos y están siendo buscados. «La Policía Civil del Estado de Ceará realiza diligencias con el objetivo de identificar y detener a los involucrados en el crimen», señaló el informe policial.

Duartes estaba como residente permanente en Brasil desde hace dos años y vivía en el estado de Ceará, uno de los destinos turísticos más importantes del país. Trabajaba en la industria de la construcción como carpintero.

Por su parte, familiares y amigos de la víctima se manifestaron en el barrio Los Olmos Sur de la capital cordobesa, de donde Duartes era oriundo, y reclamaron justicia.

Miriam Araya, su madre, viajó de urgencia al conocer que su hijo estaba herido gravemente, pero cuando llegó a Ceará, Rodrigo había fallecido a causa del golpe que le dieron en la cabeza.

Desde Brasil, Miriam agradece la ayuda de los amigos para poder viajar y manifestó a El Doce que «lo asesinaron, vine a verlo pero se demoraron los vuelos. Me ayudaron mucho sus amigos».

«Estamos pidiendo justicia, hablando con el cónsul, con abogados, porque fue un asesinato, era un chico muy bueno y muy querido», resaltó la mujer, que además contó que no se volverá hasta que no sienta que la investigación está encaminada. Sobre el momento de su muerte, explicó que «parece que había ido a comprar una pizza en un bar y parece que discutió con un vendedor y de pronto le pegaron con un bate de beisbol. Fue muerte cerebral».

«Estamos buscando evidencia para que esto no quede así, necesitamos un abogado en Fortaleza pero no lo cubriría el Consulado y tiene que ser un particular porque si es uno gratuito esto se pierde y se deja: eso no puede ocurrir», sostuvo la madre y agregó: «quiero que haya justicia y pague quien fue«.

La mujer relató acerca de Rodrigo que «vino solo, a trabajar, él hace carpintería y trabajaba en las posadas de madera, el mar era su sueño. Con unos amigos le hicimos una despedida en el mar y lo transmitimos por Facebook para que los amigos de Córdoba lo puedan estar, fue muy emotivo».