Tragedia

La emotiva carta de la hija del turista que falleció al ser picado por abejas

El hombre de 76 años perdió la vida al ser atacado por un enjambre en Los Reartes. Al conocer la triste noticia, su hija compartió un sentido posteo que se difundió en redes sociales.

Un turista de 76 años murió este martes en la localidad de Los Reartes luego de ser atacado por abejas. La víctima era oriunda de Buenos Aires y se encontraba por unos días en el Valle de Calamuchita.

De acuerdo a lo que informó El Doce, pocas horas después de la tragedia, su hija realizó un sentido posteo de despedida que se difundió por redes sociales. «Desde ayer a las cinco de la tarde estoy literalmente en el fin del mundo», comenzó en su carta publicada en Facebook.

Entre otras cosas, la mujer contó que acababa de llegar a Ushuaia de vacaciones cuando se enteró de la triste noticia. «Cuando recién empezaba a hacerse oscuro recibo el llamado de uno de mis hermanos desde Córdoba. Nuestro padre acababa de morir», siguió con el relato.

Si bien su primera intención fue venir a Córdoba para reunirse con sus hermanos, expresó que «no hay vuelos directos a la provincia hasta el 26 y mi pasaje de vuelta a Buenos Aires reza 25 de diciembre… exacto la Navidad, que curiosamente hasta hoy siempre coincidió con el día de cumpleaños de mi viejo».

La mujer continuó: «No sé que tan bueno puede ser que yo irrumpa con esta noticia por acá y de esta manera, pero en todo caso se ajusta a mi condición de comunicadora compulsiva y de no dejar para mañana un tema que es de hoy».

«Ustedes no tienen que decir nada, de verdad no estoy esperando palabras de condolencias, ni nada de nada, salvó poder explorarme con amabilidad y paciencia desde este lugar donde jamás había estado antes», concluyó la hija. Y cerró: «Descansá en paz viejo!».

La carta completa

Desde ayer a las cinco de la tarde estoy literalmente en el fin del mundo…
Llegué a Ushuaia con ese entusiasmo característico de poder explorar un lugar donde jamás había estado antes.
Ciertamente no pensaba compartir esta experiencia en redes. Hace tiempo que no participo y no quería volver a tontas y a locas sólo por tener un montón de postales bonitas para mostrar.
Pero pasó algo… cerrando el día más largo del año, cuando recién empezaba a hacerse oscuro, recibo el llamado de uno de mis hermanos desde Córdoba. Nuestro padre acababa de morir. Me costó un poco procesarlo, probablemente todavía no lo haya hecho, quizás incluso sobre estas cuestiones, a partir de que pasan, se impone la tarea para siempre, todos los días un poquito, no lo sé! Lo que sí sé es que mi primer impulso fue ver cómo salir de aquí para encontrarme con mis hermanos y compartir lo que hubiera que compartir a propósito del doloroso acontecimiento. Pero no hay vuelos directos a Córdoba hasta el 26 y mi pasaje de vuelta a Buenos Aires reza 25 de diciembre… exacto la Navidad, que curiosamente hasta hoy siempre coincidió con el día de cumpleaños de mi viejo…
Los que me conocen más, saben que hace mucho tiempo yo ya no festejaba ni una cosa ni la otra en cercanías. Un día (quizás no el mismo) ambos decidimos tomar distancia y no sé lo que le habrá pasado a él, pero a mí eso sin dudas fue lo que me ayudó a conservar el vínculo desde lo afectivo. Y aclaro que no intentan ser palabras alusivas… incluso algunos ya me lo han escuchado mencionar, para mí tomar distancia fue un gran acto de amor. Dejar de darnos la posibilidad de hacernos daño con las fricciones de los desacuerdos constantes fue muy aliviador para el día a día. Y ahora, aún con el torbellino de mis última emociones, sospecho que la misma decisión también colaborará en el proceso de hacer el duelo de forma saludable.
No sé que tan bueno puede ser que yo irrumpa con esta noticia por acá y de esta manera, pero en todo caso se ajusta a mi condición de comunicadora compulsiva y de no dejar para mañana un tema que es de hoy. Ustedes no tienen que decir nada, de verdad no estoy esperando palabras de condolencias, ni nada de nada, salvó poder explorarme con amabilidad y paciencia desde este lugar donde jamás había estado antes.
Y entonces va una única postal del fin del mundo a modo de homenaje… Descansá en paz viejo!

Fuente: El Doce.