Historia de vida

Era triatlonista, sufrió un accidente y ahora nada homenajeando a los héroes de Malvinas

Carolina Sá fue atropellada por un trolebús y le dijeron que no volvería a mover el brazo. Sin embargo, en medio de las bajas temperaturas, la cordobesa concretó una nueva hazaña en Villa Mercedes.

Carolina Sá es una cordobesa de 50 años que fue triatlonista, actualmente vive en La Rioja y este domingo nadó en Villa Mercedes, San Luis, para homenajear a los héroes de Malvinas.

De acuerdo a lo que publicó Vía Córdoba respecto a su historia de vida, a sus 24 años, la nadadora fue atropellada por un trolebús en Córdoba. Esto le provocó la discapacidad de más del 40% de su brazo y pierna derechos.

Sin embargo, Carolina nunca se rindió y tuvo fe de que volvería a practicar el deporte que tanto le gustaba. De esta manera, hace unos 9 años inició un desafío personal: nadar en lagos y diques llevando en su espalda la bandera argentina firmada por los veteranos de Malvinas para homenajearlos.

Fue en este marco que ayer a las 16.30 nadó por el Espejo de Agua de Villa Mercedes. La mujer recorrió 750 metros en 18 minutos con el agua a una temperatura de 9° y concretó una nueva hazaña.

Foto: Nueva Rioja.

La nadadora contó que, en el momento de su accidente, la habían operado y le habían colocado un injerto para reconstituirle parte de su brazo. «Quedé con la cabeza inclinada hacia el hombro derecho y ese brazo encogido. Apenas movía los dedos y a la pierna la sujetaba con una ortesis (un apoyo ortopédico)», relató en diálogo con El Diario de La República.

Y agregó: «El doctor me explicó que no iba a volver a mover el brazo y yo le decía que sí lo haría. Estuve cuatro años así».

Su «vuelta al agua» tuvo lugar en medio de un particular escenario. «Un día había ido a un dique en Córdoba, estaba en la orilla y veía a un nene chiquito que le tiraba un palito a su perrito. El animalito iba a buscarlo y volvía…», relató la mujer.

Y continuó: «En un momento los dos se metieron al agua y no salían, entonces me tiré a sacarlos. Metí al niño debajo de mi brazo encogido, lo saqué y volví por el perro».

«Soy muy creyente y sentí que era una señal de Dios, que me decía que deje de llorar y haga lo que te gusta. Desde ese momento volví a entrenar, a nadar en aguas abiertas y frías. Hoy abro el brazo, nado con mis limitaciones, pero sin ningún problema», contó.

Este domingo, minutos antes de que Carolina ingresara al agua, paracaidistas bajaron con la bandera nacional al lugar. Luego, ella se colocó un salvavidas reglamentario y comenzó a nadar por el embalse de Villa Mercedes.

El acontecimiento contó con un público conformado por organizaciones, algunos funcionarios y excombatientes de la Asociación Veteranos de Guerra de Malvinas, que la esperaron emocionados en la orilla. Al terminar, en la superficie la esperó una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas Provincial (Sempro) para tomarle la presión, la temperatura, el ritmo cardíaco y todos los signos vitales.

Foto: Juan Andrés Galli.

Respecto a la idea original, surgió por un comentario de Iñaki, su hijo mayor, cuando tenía 9 años. El niño le había preguntado a su mamá por qué no hacía algo por la Patria, que era un concepto que la mujer siempre les había inculcado a él y a su hermano Imanol.

«Él nadaba y me dijo desde el agua: ‘Mamá, ¿y vos qué haces por la Patria?’. Respondí que nada. Y entonces redobló la apuesta: ‘Vos nadás, podés hacerlo con una Bandera y mostrémosle a todos que ellos merecen un homenaje’», contó la mujer.

El año que viene Carolina apunta a nadar en la Antártida y en Malvinas. «Creo que será en febrero o marzo. Pero esto no termina ahí, lo voy a seguir haciendo hasta que mi cuerpo diga basta», aseguró.

«Nadar es mi vida, no me importa si es una pileta o un estanque, lo hago con amor, eso me llena el alma», concluyó.

Foto: Juan Andrés Galli.

Fuente: El Diario de la República, Vía Córdoba.

Foto portada: Juan Andrés Galli.