Otro ataque de los «poliladrones»: asaltaron a dos abuelos y a su nieto

Una familia fue la nueva víctima de la banda de los «poliladrones», un grupo delictivo que desde hace tiempo viene cometiendo asaltos en la ciudad de Córdoba. En esta oportunidad los delincuentes atacaron a los dos abuelos, Isabel García y Alberto Moya, junto a su nieto de nueve años.

Este robo ocurrió el sábado en horas de la siesta, en el Camino a 60 Cuadras, en el kilómetro 12, periferia sur de la Capital.

Los delincuentes forzaron un portón del supermercado que tienen los Moya, que se encontraba cerrado, y sorprendieron a la familia descansando en la vivienda.

Hace unos días, la banda había asaltado a otra familia de trabajadores de la misma zona, los Olivetto, fingiendo un allanamiento. Allí terminaron llevándose electrodomésticos, que cargaron en los dos vehículos de la familia, abandonados un rato después.

En el caso de los Moya, la banda redujo a las víctimas, incluyendo a un niño de 9 años y sustrajeron toda clase de electrodomésticos y otras pertenencias. Mientras tres de los falsos policías maniataban a la abuela y la encerraban en una habitación junto al menor, para luego cargar todo lo que pudieron en la camioneta de la familia, los otros tres delincuentes que ingresaron al domicilio centraron sus energías en el abuelo.

Alberto fue golpeado en la cabeza con la culata de la pistola mientras le pedían dinero. «Me amenazaron con llevarme a mi nieto», contó la víctima en el móvil en vivo de Arriba Córdoba. «Al no tener dinero, pensé que nos iban a matar a mí y a mi nieto», aseguró la abuela.

De la misma manera que en el otro asalto, todo fue cargado en la Ford Ranger de la familia. Además, se robaron la moto Kawasaki. Sólo la 4×4 apareció abandonada en barrio Ciudad de Mis Sueños, próxima a barrio Ituzaingó.

«Estaban vestidos de policías con uniformes completos: gorras, chalecos antibalas, pantalones, borcegos», relató Isabel. Y agregó: «Fueron muy cuidadosos con sus guantes de látex». Además, la abuela quedó sorprendida por los buenos modales y la manera de hablar de los ladrones. 

«No sabemos si eran o no policías. Mirá, eran personas muy correctas. Hablaban bien, eran educadas. A mi hijito, incluso, le dieron un vaso con agua para que no llorara», expresó Verónica Moya, hija de la pareja asaltada.

La mujer añadió: «Pedimos por la aparición de la moto Kawasaki. Si alguien sabe algo, la ve o la encuentra, que la entregue a la Policía».

Por el momento no hay detenidos por el incidente. Los ladrones eran al menos siete individuos. Una versión señala que llegaron en motos. Otra, que andan en autos.

Como se relató en la anterior oportunidad, uno de los individuos usaba traje y corbata. Los demás, chalecos con insignias policiales y ropas azules. Asimismo llevaban armas cortas, gorras y barbijos para ocultar sus caras.

«Fue la banda de esos tipos que se visten de policías, los ‘poliladrones’. No sé si son ladrones que se visten de policías o si son policías de verdad. Ya asaltaron a una familia vecina. Ahora, asaltaron a mi familia. Fue feo. Se llevaron de todo», expresó Verónica.

El robo duró al menos media hora. La banda, al parecer, buscaba el dinero de un local de pago rápido de servicios que funciona en el súper. No pudieron conseguir ese dinero, pero se robaron unos 10 mil pesos.

Desde hace años, se registran en Córdoba asaltos a familias y a empresas por parte de ladrones vestidos de policías. En 2020 hubo varios episodios armados en la Capital.

El fiscal Ernesto de Aragón fue asignado para investigar estos hechos delictivos en Córdoba. El funcionario manifestó el año pasado, tras un violento golpe contra un frigorífico, que hay una banda de delincuentes vestidos de policías que viene cometiendo asaltos.