Comienza a organizarse la vuelta a clases: cómo será la planificación para el secundario

Ante el próximo inicio de clases el 1 de marzo, se está comenzando a pensar en la organización de los formatos escolares en las instituciones educativas.

El diseño de la planificación del secundario es el que mayor problema está ocasionando debido a la heterogeneidad de las instituciones provinciales. Todas las escuelas son diferentes en cantidad de alumnos, de profesores y otros agentes educativos, así como en infraestructura y condiciones materiales y de recursos.

El viernes se terminaron de delinear las pautas generales, y aunque no está cerrado ni ha sido comunicado oficialmente, se sabe que cada establecimiento las aplicará según su propia realidad y contexto.

Las definiciones serán escuela por escuela y localidad por localidad de la provincia. Los equipos directivos serán los responsables de idear la aplicación óptima para su institución.

Mañana, el Ministerio de Educación comenzará a socializar estos ejes de trabajo, a cuyo borrador tuvo acceso La Voz.

En cuanto al secundario, ya no hay ninguna duda de que será dual para el Ciclo Orientado: cuatro horas diarias presenciales y el resto, de manera remota. En el caso de las escuelas técnicas se habla sólo de un formato presencial de cuatro horas y de tutorías virtuales y presenciales para las tareas en el hogar.

El mayor problema en las técnicas se relaciona con las materias prácticas que, en principio, no se dictarían de la manera tradicional ya que implica contacto estrecho en el taller y uso de elementos comunes difíciles de desinfectarse cada vez que se usan en una clase.

En todos los casos, se prevén tres asignaturas estructurales que mantendrán su carga horaria original, completa y presencial: Matemática, Lengua e Inglés.

Con el resto de las materias se trabajará por áreas; por ejemplo, de Ciencias Sociales, de Ciencias Naturales y, aunque no está aún claro, habría una rama para las artísticas. Todas las asignaturas tendrán alguna hora presencial.

Respecto al trabajo por áreas, se prevé una planificación en común y la compresión de las horas habituales presenciales frente al alumno. Se rotarán los grupos por semana, aunque siempre en el mismo turno.

Por otra parte, los técnicos que trabajan en el diseño del formato creen que la presencialidad ordenará el trabajo de los docentes que el año pasado flexibilizaron hasta el extremo su horario laboral, trabajando más horas y hasta recibiendo y respondiendo consultas los fines de semana o en horario nocturno. Sin embargo, la organización no será fácil y, además, deberá consensuarse ya que muchos docentes tienen horas cátedra en más de una institución.

Lo que parece inevitable es que la forma que se escoja va a mover la jornada laboral de los docentes por lo menos en el diseño que tenía al momento del contrato laboral. Lo que nadie parece dispuesto a resignar este año es la duplicación de trabajo por el mismo sueldo.