Inseguridad
Asesinaron a una maestra para robarle el celular
Se trataba de una mujer de 51 años de Santa Bárbara. Los delincuentes le provocaron la muerte con una herida en el cuello para llevarse unas pocas pertenencias.
Una maestra de 51 años, fue encontrada casi sin vida en el barrio Santa Bárbara, colindante a Ciudad Evita, en la periferia sur de Córdoba capital, producto de una herida cortante en el cuello.
La víctima fue identificada como Ana Carrillo y fue hallada en un descampado situado detrás de la Escuela Granadero Márquez, en Camino Santa Bárbara a la altura del kilómetro tres y medio, según informó el vecino que la llevó hasta un dispensario cercano.
La mujer se desempeñaba como maestra particular y fue atacada mientras hacía su recorrido habitual para ir a dar clases en el barrio Ciudad Evita, cuando recibió una herida mortal por parte de los delincuentes que se robaron su mochila y celular.
Durante el asalto le realizaron un corte en el cuello. Luego, vecinos trasladaron a la mujer al dispensario de barrio Ciudad Evita, donde se le diagnosticó una herida en el sector izquierdo del sector y se confirmó su fallecimiento.
Las personas que la auxiliaron explicaron, en diálogo con La Voz, que la mujer tenía clavado en su cuello una parte del cuchillo. También expresaron, que ante la emergencia, intentaron trasladarla en la caja de una camioneta.
«La han asaltado, le quitaron la mochila y el celular. La han degollado», lamentó su marido Enrique Vázquez, a radio Mitre. Y agregó que: «Ella no trabajaba en ninguna escuela, era una maestra particular que se ganaba la vida yendo casa por casa».
«En la mochila tenía cosas de la escuela. No había dinero, sólo la llave de la casa, no había nada», resaltó Enrique. El hombre comentó que ella pasaba por ese callejón para ir a la escuela todos los días, para cortar camino y, mencionó que, por falta de dinero, también salían a juntar cartones.
Los investigadores barajan la posibilidad de que la mujer puede haber reconocido al asesino y que por eso fue atacada. Los efectivos del Departamento Homicidios observaron que en la escena del crimen había rastros de sangre. También secuestraron un par de sandalias y un cuchillo tipo tramontina, que sería el arma con la que se cometió el asesinato.
El hecho está a cargo de la fiscal Eugenia Pérez Moreno. Por el momento, no hay personas detenidas por el crimen.
«Quiero justicia», exigió su marido.