Crimen en Yofre Sud: el principal imputado fue indagado

Roque Bonaldi, el principal imputado por el asesinato de Lidia Cabrera en Yofre Sur, fue indagado. El acusado buscaría evitar la eventual perpetua que cabría en un juicio.

La indagatoria no demandó demasiado tiempo. Según informaron desde La Voz, tras escuchar la acusación en su contra, Bonaldi intentó mostrarse afligido, pero no lloró. Midió sus palabras, se mostró arrepentido y dijo estarlo, pero no quiso responder preguntas.

El hombre sostuvo que no es ningún asesino, que no quiso matar a nadie y que no puede comprender qué pasó. Indicó que estaba borracho y que no recuerda bien lo que sucedió ese día. Además, pidió disculpas a la familia de la víctima.

Roque Bonaldi, el expolicía detenido por haber matado a golpes de baldosa a su vecina, hace poco más de un mes en una calle del barrio Yofre Sud de Córdoba, dejó en evidencia cuál será su estrategia defensiva junto a su asesor letrado. El hombre fue indagado a fines de 2020 por el fiscal Fernando López Villagra.

En Tribunales II manifestaron que la estrategia intenta orientarse a un caso de emoción violenta, cuya pena de prisión es ostensiblemente inferior a la perpetua que les correspondería.

Tras el acto procesal, el funcionario judicial dispuso que el imputado siga detenido como coautor de homicidio agravado por alevosía, tentativa de homicidio calificado y daño. La tentativa se debe a la golpiza que sufrió la hija de la mujer asesinada.

El fiscal también dispuso las prisiones preventivas para los dos hijos de Bonaldi: Leonel y Antonella. El primero es también expolicía; la mujer, una oficial que estaba en pasiva. Ambos están acusados, al igual que su papá, por homicidio agravado por alevosía. A Leonel se le adjudica la coautoría de tentativa de homicidio y el daño.

Los hermanos fueron indagados en las últimas horas. Distintas fuentes con acceso a la causa contaron a La Voz que ambos negaron los hechos y se abstuvieron de declarar.

El incidente ocurrió en la madrugada del 6 de diciembre pasado en barrio Yofre Sud. Con un conflicto que databa de hacía largos años, según la causa, Roque Bonaldi y su hijo reventaron la puerta de la casa de la familia de Lidia. La mujer alcanzó a llamar al 101. En la vereda fue asesinada a golpes con una baldosa. Su hija Yanina también fue atacada, pero sobrevivió.

Mientras Leonel Bonaldi fue detenido y golpeado por vecinos (hasta que llegó una patrulla), su padre escapó en un auto y estuvo prófugo varias horas hasta que se entregó en la Jefatura. Según la causa, su hija Antonella lo ayudó. La familia de Lidia había efectuado al menos ocho denuncias en los últimos años contra los Bonaldi, principalmente, por amenazas.

El abogado que representa a la familia de la víctima, Carlos Nayi, está satisfecho por las prisiones preventivas. El letrado resaltó que los acusados deben responder con el máximo castigo: la perpetua, debido al agravante de la alevosía.0

La prosecretaria Rita Palacios confirmó desde la fiscalía que se dictaron las prisiones preventivas contra los acusados. «No hay un principal acusado, los tres son acusados. Padre e hijo están como coautores y la chica, como partícipe no necesaria de homicidio por alevosía», señaló la funcionaria.

En caso de condenas con esa figura, la pena que cabe es el máximo castigo de la ley argentina: perpetua. Las prisiones preventivas se deben a la gravedad del hecho, de los cargos impuestos y por el riesgo procesal si estas personas quedaran en libertad.

La prosecretaria indicó que resta esperar varios peritajes solicitados a la Policía Judicial. Uno de los estudios es sobre un celular: el teléfono con el que Yanina alcanzó a filmar la agresión y que los acusados se lo arrebataron y arrojaron a un techo.