Escándalo en redes
De Ferrari suspendida por seis meses tras polémico tuit
La funcionaria fue sancionada tras su declaración en Twitter donde hizo referencia a los "falcon verdes”. No podrá ocupar cargos en la Legislatura ni representar al cuerpo en actos hasta que finalice su mandato.

La legisladora radical Patricia De Ferrari (Juntos por el Cambio) quedó suspendida de su cargo por seis meses, tras una tensa y larga sesión en la Legislatura de Córdoba, luego de aprobar una cuestión de privilegio por la evocación de los “falcon verdes” en un tuit. Se produjo un fuerte debate con dures cruces entre oficialistas y opositores.
Con De Ferrari ocupando su banca, la Legislatura inició el tratamiento ayer, luego de que el jueves pasado publicara un polémico tuit en el que aludió a los «Falcon verdes», que luego borró y por cuyo contenido pidió disculpas.
Hacemos Córdoba logró los dos tercios que se requieren para imponer sanciones. En un agregado, impuso que De Ferrari, cuando se reincorpore a sus funciones en junio, no podrá ser presidenta de ninguna comisión ni de la misma Legislatura.
Antes de iniciar la sesión semipresencial, De Ferrari reiteró su pedido de disculpas y dijo: «No soy apologista de la dictadura ni de sus atroces crímenes. No soy una persona infalible, soy una persona capaz de pedir disculpas cuando incurre en un error. Toda mi vida milité en un partido que defiende los valores democráticos y los derechos humanos». Además agregó: «No pensé en reivindicar, ni mucho menos, el plan genocida de la última dictadura, pero entiendo ahora que fuera esto lo que muchos interpretaron. Quiero ser vehemente en este punto».
El tuit publicado por la legisladora De Ferrari fue el siguiente: «¿Falta mucho para que aparezcan los Falcon verdes para ‘impartir’ justicia a la medida de Grabois y compañía?”. El mismo fue escrito en el marco de la controversia generada en Entre Ríos cuando quiso cuestionar el accionar de la Justicia en el marco de la disputa que el ex Ministro de Agricultura, Luis Etchevehere, plantea contra su hermana por esos terrenos.
Ante la lluvia de críticas, la legisladora de Juntos por el Cambio había borrado dicho mensaje al advertir que había sido malinterpretado. Luego apuntó: “Con motivo de un último tuit de una serie que publiqué, y borré al ver que era malinterpretado, quiero dejar claro que el sentido no fue el que le atribuyen. Siempre he repudiado la dictadura, y las violaciones a los DD.HH. No fue clara la redacción y pido disculpas por ello”.
La acusación inicial contra De Ferrari fue sostenida por los legisladores Nadia Fernández y Juan Manuel Cid. Fernández describió como grave e indigna la postura de De Ferrari. Respecto a los dichos en el tuit, expresó que “son de una gravedad inusitada” y además que “esconde una banalización del terrorismo de Estado y se relativizan los crímenes de lesa humanidad».
Al pedir la suspensión por seis meses, Cid comentó: «Se ve que la legisladora De Ferrari la pasó bien durante la dictadura; es lo que piensa, quiere que vuelva esa época». Y sostuvo que si la legisladora viviere en Alemania “ya estaría presa”.
En su defensa, De Ferrari volvió a pedir disculpas y resaltó: «Un tuit no dice lo que le están diciendo decir, ese tuit no soy yo y mi trayectoria no puede quedar sometida a ese tuit». «La prepotencia del número que el propio gobernador dijo que no iba a hacer uso de ella, me priva el derecho de la defensa», añadió De Ferrari.
Por otro lado, la legisladora Verónica Garade Panetta sostuvo que “aún cuando rechazamos de modo público los dichos de la legisladora, rechazamos también algunas de las interpretaciones” y pidió que se garantice el derecho de defensa. “Espero que detrás de esta cuestión de privilegio no se busque callar a la oposición. Aunque estemos absolutamente en contra de sus opiniones, estamos ante el riesgo de poner fin a la inmunidad de opinión, que cobra una gravedad mayor al ser aplicada sobre una integrante de la minoría”, advirtió.
Tras describir las causales que justificaron el pedido de sanción, Cid solicitó la suspensión por el período de seis meses, sin goce de sueldo. También pidió que a De Ferrari no se le permitiera ocupar cargos en la Unicameral, ni en las comisiones que la componen, y evitar que la legisladora represente al cuerpo en cualquier acto público en lo que queda de su mandato.