Inseguridad

Denuncia que llamó 22 veces a la Policía pero que «estaban viendo un partido»

Un repartidor relató que en menos de ocho meses sufrió dos robos violentos e incluso se llevaron la moto con la que trabajaba. En una oportunidad, los oficiales le dijeron: "No vamos porque es una villa".

Facundo, un repartidor de PedidosYa de 34 años, denunció que en menos de ocho meses sufrió dos robos violentos y que la Policía no le da respuestas. La sucesión de hechos de inseguridad se dio en la ciudad de Córdoba.

En diálogo con Arriba Córdoba, el hombre relató que el primer episodio se dio en barrio Observatorio, cuando dos motochorros lo atacaron y se llevaron todas sus pertenencias. En ese momento, contó que hizo «siete llamadas telefónicas con los chicos del local donde había sido asaltado, pero nunca fue la Policía», por lo que terminó dirigiéndose él mismo a la comisaria para poder hacer la denuncia.

La víctima expresó que finalmente se recuperó de aquel episodio, pero otra vez le robaron en barrio Argüello. Esta vez, se llevaron su vehículo que utilizaba para trabajar. «Dos motochorros me bajaron de la moto a golpes, súper violento el asalto, me sacaron todas mis pertenencias, mi celular y además se llevaron la moto», detalló.

Y añadió: «Llamo a la policía y la única respuesta que recibo es ‘no vamos porque es una villa’ y que tenían miedo de ir. No me parece una respuesta por parte de la Policía». Además, manifestó que cuando llegó a su casa hizo 22 llamados a la comisaria para pasarle más datos de su moto y que como no obtuvo respuesta, fue de nuevo hasta el lugar.

En ese momento, dio con que «estaban viendo un partido de fútbol» y los oficiales solo le dijeron que no contestaron porque «por ahí están full». La víctima describió su indignación e impotencia porque tenía tres trabajos para poder tener su rodado. A la mañana iba a una obra en construcción, a la tarde era delivery y a la noche cuidada al papa de un amigo.

«Estuve así casi siete meses para poder juntar la plata y en menos de treinta segundos, se llevan el esfuerzo que uno hace, tenés que volver a arrancar de cero y la Policía te hace una palmada en el hombro y te dice bueno, suerte para la próxima», concluyó el trabajador.

Fuente: El Doce.