Gatillo fácil
El conmovedor adiós a Joaquín Paredes
Paso Viejo se movilizó para despedir al adolescente de 15 años que fue asesinado este domingo por un disparo de la Policía de Córdoba. Su familia reclama justicia.
Familiares y amigos despiden hoy los restos de Joaquín Paredes, el joven de 15 años asesinado en manos de la Policía de Córdoba este domingo.
El hecho ocurrió en la comuna de Paso Viejo, una pequeña población ubicada al noroeste de la provincia. Otros dos jóvenes resultaron heridos durante el hecho.
El velatorio comenzó el domingo por la tarde en la cooperativa de Villa de Soto. Hoy el cuerpo fue trasladado hacia su localidad natal, donde se realizó la despedida por parte de familiares, amigos y vecinos.
«Íbamos a sepultarlo en Paso Viejo, pero la tormenta no nos dejó viajar y tuvimos que dejarlo en Villa de Soto. Ahora estamos saliendo para allá de nuevo», explicó el tío de la víctima, Manuel Paredes.
El adolescente fue asesinado el domingo durante un tiroteo realizado por la Policía contra un grupo de amigos. Según testigos, se trataba de un grupo de 20 jóvenes reunidos en una plaza cuando llegaron las fuerzas de seguridad y comenzaron a disparar para dispersarlos.
Por el momento, hay cinco efectivos detenidos e imputados por homicidio agravado y lesiones graves. Debido al incidente, familiares y vecinos de las víctimas ocasionaron destrozos contra los patrulleros, la comisaría y el edificio de la Justicia de paz.
Si bien altas autoridades policiales manifestaban ayer que «los policías respondieron porque habían sido brutalmente agredidos», la fiscal de Deán Funes, Fabiana Pochettino, analizó las pruebas iniciales y dispuso la detención de los cinco policías en unas horas. Fueron acusados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por su condición de policías, delito al que podría agregársele el de lesiones agravadas calificadas.
La fiscal precisó que la bala ingresó por la espalda del adolescente y se alojó en el esternón, lo que lo llevó a la muerte. Otro chico de 14 años quedó herido de bala en el húmero y ya fue dado de alta.
«Me lo mataron por la espalda, quiero justicia», expresó su madre, Soledad, en repetidas oportunidades en medio de la conmoción.
Esteban Paredes, el abuelo de Joaquín, también pidió por su nieto: «Él no va a volver, yo solo pido justicia». En un primer momento, cuando le dijeron que Joaquín estaba herido, su abuelo pensó que era por una bala de goma, pero luego supo que había sido un disparo de plomo.
«Lo dejaron tirado ahí», manifestó el abuelo en medio del dolor. El hombre es policía retirado y explicó que Paso Viejo es una localidad muy pequeña donde todos se conocen.
El cortejo fúnebre donde fueron despedidos sus restos contó con la presencia de muchos vecinos que asistieron conmocionados. Además, planean una marcha hasta la comisaría del lugar para exigir respuestas.