Orgullo nacional

El fotógrafo cordobés Pablo Tosco ganó el World Press Photo

Se trata del concurso de fotografía de prensa más prestigioso del mundo. El argentino obtuvo el primer premio con la foto de Fátima, una mujer yemení.

Pablo Tosco alcanzó uno de los mayores reconocimientos en el fotoperiodismo mundial. Durante la noche del viernes ganó el primer premio que otorga el concurso más prestigioso del planeta de ese género: el World Press Photo.

Según informó La Voz, lo obtuvo de la mano de Júlia Serramitjana, periodista especializada en comunicación, con quien comparte desafíos en Oxfan Intermón. Esta organización no gubernamental española de cooperación para el desarrollo es referente en el análisis y la denuncia de las desigualdades y en el ámbito de las emergencias humanitarias, con especialización en el reparto de agua potable. También apoya a entidades que trabajan con mujeres y con migrantes.

La imagen distinguida retrata a Fátima, una mujer yemení que todos los días suelta las amarras de su bote y navega aguas adentro del golfo de Adén, en el Oriente cercano, para procurarse el sustento para ella y sus nueve hijos.

«A pesar de que Khor Omi fue devastado por la guerra civil en Yemen, ella regresó a su pueblo para reanudar su medio de vida, comprando una embarcación precaria con el dinero que obtuvo de la venta de pescado», expresó el fotógrafo a La Voz desde España, donde reside desde hace dos décadas.

El galardonado es oriundo de la ciudad de Córdoba, nació y creció en barrio Villa Centenario. «Empecé a los 15 años, trabajando en un videoclub, grabando bodas, bautismos y fiestas en los alrededores de Villa Allende; me gustaba mucho ese espacio para documentar encuentros sociales», relató.

Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En 2000, Tosco viajó a Barcelona para realizar un máster de Producción documental. Cuando en diciembre de 2001 estalló la crisis en Argentina, el fotógrafo decidió quedarse para probar suerte y proyectar su futuro laboral.

Desde 2004 documenta para Oxfan Intermón proyectos de cooperación, desarrollo y acción humanitaria en África, América Latina y Asia. Junto con un colectivo de colegas, publicó el libro Siria: La primavera marchita.

«Empecé haciendo videos, pero la proximidad con la fotografía documental empezó a aparecer de manera natural. Esa manera de relatar lo que veía y experimentaba fue ganando peso y hoy trabajo en los dos formatos», explicó Tosco.

Pablo y Júlia estuvieron más de dos años gestionando permisos para ingresar a Yemen. «En febrero de 2020, logramos autorización para ingresar a Yemen del sur. Estuvimos allí tres meses recorriendo los proyectos de Oxfan, identificando una serie de historias protagonizadas por las víctimas civiles detrás del conflicto armado», aseveró el documentalista.

El fotógrafo contó que la mujer yemení en la que hizo foco –y a la que nunca vio con el rostro descubierto– estuvo recluida en un campo de personas desplazadas por la disputa bélica del poder político.

«Cuando volvió a su pueblo arrasado, compró redes y un bote con el poco dinero que tenía ahorrado, con el fin de retomar el negocio familia: la venta de pescado», indicó. El fotoperiodista aclaró que la actividad con la que Fátima se gana la vida y mantiene a su prole está dominada por los hombres en Yemen.

«Lo de ella es un legado. Está abriendo con mucho esfuerzo y dignidad un camino para que lo continúen otras mujeres, otras familias», destacó Tosco. Y concluyó: «Las guerras están promovidas por los hombres, mientras las mujeres siguen apostando y preservando la vida».