El episodio ocurrió en Río Cuarto, luego del triunfo ante el local Atenas. Los futbolistas se dirigieron al ómnibus cuando lo encontraron con varios vidrios rotos a pedradas.
Ignacio Segura es uno de los juveniles del plantel y logró hacerse un tiempo para cumplir con sus obligaciones de la carrera. El entrenador Sebastián Saborido publicó la foto del basquetbolista rindiendo y se hizo noticia.