El hecho ocurrió en pleno centro de la ciudad de Córdoba. El joven en situación de calle milagrosamente fue escuchado por los trabajadores, que pararon la maquinaria justo a tiempo.
El vehículo perdió el control y terminó incrustado en dos viviendas de Alto Alberdi. Además, chocó una casilla de gas, lo que provocó temor entre los vecinos.