Un joven vio el teléfono tirado en su calle y, tras su buena acción, decidió dejarle un mensaje al dueño. Los chicos finalmente se volvieron a encontrar.
El teléfono no funcionaba pero tenía un gran valor sentimental para Abril, ya que guardaba sus fotos y videos de pequeña. "Tenemos la esperanza de que va a aparecer", expresó la madre.
En 2019, su historia se volvió noticia cuando tenía tan solo 12 años y hacía la tarea en medio de la multitud. Ahora tiene 14 y se saca excelente notas, pero se le dificulta seguir las clases virtuales.
Los chicos también colaboran en un merendero de barrio San Jorge. "A veces se nos complica porque tenemos el mismo horario", contó una de las jóvenes, que pide ayuda para seguir estudiando.
Un delincuente le sustrajo el teléfono al empleado de una pizzería y realizó la operación en pocos minutos. Además, se transfirió todo el dinero que estaba depositado en la cuenta.