Vecinos del barrio Lili Benítez Quintas II denuncian que un grupo de jóvenes apedrea sus viviendas casi todas las noches. Los vándalos también amenazan con robar si no reciben dinero.
En medio del operativo, jefes de la Policía avisaron que había sido una equivocación y abandonaron la vivienda sin dar explicaciones. "Más allá de lo material, nos hicieron un gran daño psicológico", relató la familia damnificada.
Debido a los fuertes vientos hubo voladuras de techos, árboles caídos e interrupción del servicio eléctrico. Una niña resultó herida tras ser golpeada por un ladrillo.