La damnificada es una empresa de Córdoba dedicada a las cobranzas. Según señalaron, el falso estado de morosidad les resultó perjudicial para su imagen financiera.
En el fallo se aplicó perspectiva de género y se tuvieron en cuenta las amenazas que ocurrieron en su domicilio personal. Ahora el denunciado deberá asumir una indemnización por daño moral.
La sociedad se llamará Ingrecor SA y su objetivo será producir ingredientes industriales y endulzantes. La multinacional cordobesa tendrá el 51% del paquete accionario.