El propietario de la mochila era un recolector de papas de Santiago del Estero, que se mostró muy agradecido. "Es un ejemplo para todo el mundo", expresó respecto al conductor.
El agente se encontró cara a cara con la banda que dio el golpe, mediante un boquete. Uno de los delincuentes le ofreció una fortuna como soborno, pero no aceptó.