Pese a tener las dos dosis aplicadas, el hombre falleció debido a un caso particularmente excepcional. El doctor tenía 68 años y sufría de varias patologías de base.
Julio César Saluzzo terminó reconociendo su culpabilidad en un acuerdo alcanzado entre las partes. La víctima había sido encontrada incinerada dentro de su camioneta en la ruta que une a Villa del Rosario y Luque.
El ganado fue encontrado en la estancia de Pablo Miretti, expresidente de la Sociedad Rural del Noreste Santiagueño. Las cabezas serían parte de las 4.600 que desaparecieron del campo de Magliano.