Los allegados sostienen que el joven participó de una fiesta clandestina que terminó en una pelea. Además, aseguraron que llegó la Policía pero no hizo nada.
Un grupo de seis hombres armados se llevaron una importante suma de Brosas Frescas, cerca del puente Rancagua. Según el dueño del lugar, sabían todo el movimiento de ese día.
Un jubilado fue víctima de los delincuentes pero logró darse cuenta de la situación. Al pedir las cámaras de seguridad, los vecinos expusieron este modus operandi.
Al reconocer a su familiar, se presentaron ellos mismos y pidieron disculpas a la víctima. Entre lo que recuperó, se encontraba una PlayStation de los chicos.