Ocurrió en una fábrica de barrio Jerónimo Luis de Cabrera. Aparentemente, alguien podría haber dado el dato de que había una importante suma de dinero.
Los delincuentes sustrajeron objetos antiguos que, según los Amigos de la Casa Eiffel, sólo tienen valor cultural. "Se robaron una licuadora del año 40 que no debía valer nada", lamentaron.