Los acusados prometían acelerar tiempos de trámites que son gratuitos a cambio de dinero. Fueron imputados por asociación ilícita y cohecho activo y pasivo.
El chofer le compraba el dinero trucho a otro acusado. El hombre trabajaba a la salida de un banco, por lo que culpaba a la entidad mediante un rápido intercambio de plata.
El pasajero subió al auto en pleno centro y pidió que lo llevaran hasta el barrio Hipólito Irigoyen. Al terminar el viaje, le dio cinco puñaladas al chofer.