La persona expresaba que había colocado explosivos como venganza por el fallecimiento de una sobrina. Las amenazas alertaron a la Policía de Córdoba que tuvo que rastrillar los lugares indicados.
Julio Rotta estaba acusado de secuestrar y matar por venganza al asesino de su amigo, cuando escapó. Desde el 2016 no había noticias sobre él, pero finalmente fue detenido.