¡Histórico! La Mona hizo cuartetear al Obelisco

El icónico cuartetero Carlos «La Mona» Jiménez realizó una presentación multitudinaria en el Obelisco de Buenos Aires en el marco de la celebración de sus 55 años de trayectoria.

Cabe señalar que el «Mandamás» fue invitado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se presentó junto a sus 13 músicos en el gratuito «Mona BA». El show duró una hora y media, y Jiménez repasó más de dos decenas de hits seleccionados entre sus más de mil canciones.

De acuerdo a lo que informó La Voz, La Mona se presentó en el Obelisco desde las 18.15 ante una multitud de 125 mil personas, de acuerdo al dato suministrado desde prensa del artista; y de 50.000, según la agencia oficial Télam.

El «rey del cuarteto» comenzó a cantar en un escenario montado en Diagonal Norte y 9 de Julio. Pese a las bajas temperaturas, los fanáticos se reunieron para bailar al ritmo de sus mejores temas.

La subida al escenario fue precedido de un repaso audiovisual del ya histórico recorrido del cantante. Vestido con un traje negro ribeteado de dorado diseñado por su hija Natalia, «Carlitos» arrancó con Estrella de la mañana.

Cabe señalar que desde ese primer momento se instaló un modo recital distinto a la agitación bajo cubierto del baile. Después de Tinta china, el segundo tema, «La Mona» debió parar el show porque había gente subida a una tarima de subte. «Si no se bajan no podemos seguir», advirtió. Pero continuó, con Ramito de violetas y El enamorado.

Luego, con Despierta corazón el «Mandamás» se quitó el traje para sacudirse cual rockstar mostrando una camiseta plateada y unos vistosos collares. En las pausas rítmicas de Se fue, aprovechó para unir señas y barrios, otro clásico de su repertorio en el que no faltaron menciones a La Boca, a diversos barrios cordobeses y otras provincias.

Prosiguieron otros temas tales como Agujita de oro, en la que la que «La Mona» lanzó frases como tales como: «Charly, ciudad de mis sueños»; Me desespero, Laura y Me mata. En tanto, con visuales de videojuego y distorsión de guitarra eléctrica arrancó con todo el clásico Quién se ha tomado todo el vino.

Luis y El marginal siguieron a continuación, mientras que Lorena Jiménez subió al escenario para cantar Solo contigo en dúo familiar. El cuartetero amagó la despedida en Beso a beso, y la concretó sin vueltas con Vuelvo a vivir vuelvo a cantar, uno de sus mayores clásicos.

Cabe señalar que, temprano a las 16, había ya había una concentración creciente en las esquinas de 9 de julio y Corrientes, donde se vendían gorras, banderas y remeras alusivas a Jiménez. El escenario dispuesto en Roque Sáenz Peña estaba copado hasta las vallas de gente, que esperaba a uno de los cordobeses más famosos de todos los tiempos.

Además de los fanáticos de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, estuvieron presentes los seguidores cordobeses de la Mona que llegaron a la Capital Federal en unos 60 micros. Aunque llevaban banderas y camisetas de Belgrano y de Talleres, no hubo ningún tipo de disturbio entre ellos.

Así, entre vendedores ambulantes y fanáticos que se trepaban a árboles y postes, trascurrió el esperado recital, donde tampoco faltaron los vasos de fernet ni la euforia. Sin embargo, al final del día la fiesta se vivió sin ningún tipo de contratiempo y todos pudieron disfrutar de los históricos hits del «Mandamás».

Fuente: Infobae, La Voz.