Inseguridad

Insólito: Ladrones a caballo atacan en la zona de Villa Allende

La banda opera en el área de Villa Esmeralda, en camino al cerro Pan de Azúcar. Los vecinos ya no saben qué hacer para que no les roben "los jinetes".

Una nueva y curiosa modalidad de robo se impone en la zona rural de Villa Allende, en Córdoba, donde un grupo de ladrones a los que denominan «los jinetes» salen a robar a caballo.

Se trata de una banda que opera en el área de Villa Esmeralda, en camino al cerro Pan de Azúcar de la Provincia. Sin electricidad y sin señal en los teléfonos, la situación beneficia a los ladrones.

Una de las víctimas, Facundo, detalló que los delincuentes se mueven a caballo e ingresan a las propiedades, para robar todo lo que está a su alcance y luego darse a la fuga.

«Somos más de 50 familias que hemos sido afectadas por los robos, esto no viene de ahora pero se está dando con mucha más frecuencia», dijo el vecino en diálogo con El Doce.

Asimismo, señaló que este sábado sufrió el segundo robo en menos de seis meses. «Fue a las dos y media de la mañana. Entraron cinco muchachos a caballo. Mi viejo los vio, salió corriendo y se fue. Se metieron en la casa, se llevaron herramientas, generador y dos caballos”«, explicó.

«Mi padre los escuchó venir porque ladraban los perros, pero tomó la decisión de irse, para ponerse a salvo», relató Facundo.

Cabe destacar que incluso, en reiteradas oportunidades, los delincuentes ingresaron al parador La Casa Amarilla, que es la parada obligada de ciclistas, y no sólo se llevaron el generador, cafetera, herramientas y máquinas, sino que comieron una picada con total impunidad.

«Suponemos que quienes roban son personas que viven en la zona, que al conocer los caminos internos aprovechan esa prioridad y se meten a robar», planteó el joven. Y añadió: «No sabemos cómo hacen para cargar las cosas en los caballos».

Además aseguró que no sólo roban en las propiedades, sino a los ciclistas y a los runners que tienen como circuito ese camino. «Por fin de semana se roban al menos 15 bicicletas», expresó.

«La situación de inseguridad se transformó en insostenible. Los vecinos tuvieron que blindar las casas», remarcó Facundo.

Desde el año pasado, los vecinos, cansados de los robos, conformaron un grupo de WhatsApp para estar alertas, y un grupo SOS para estar conectados con la Policía.

«Nos juntamos con los vecinos para que la Policía tenga más certezas a la hora que llamamos. En cada tranquera pusimos el número del kilómetro para que ellos sepan. Más de eso no podemos hacer», señaló el vecino.

También aseveró que hay controles policiales desde viernes hasta domingos, cuando roban las bicis, pero de lunes a viernes ese control no está y es cuando aprovechan para vaciar las casas.

Según Facundo, los vecinos viven «una tremenda intranquilidad, tanto si están en la casa como cuando no están». Están cansados de los robos y no quieren tomar represalias ni armarse. «Por eso hablamos con la Policía. Vamos a juntarnos nuevamente para pedirle más seguridad. Ahora estamos gestionando una reunión con la Departamental Colón», indicó.