Juzgan a 43 hombres por integrar tres megabandas que robaban autos

Unos 43 hombres comenzaron a ser juzgados acusados de integrar tres bandas de delincuentes dedicadas al robo de autos y de camionetas. Los vehículos eran luego comercializados tanto en Córdoba como en otros puntos del país.

Por lo general, los rodados eran vendidos enteros, pero con patentes y papeles truchos. Otros se desguazaban para alimentar el mercado ilegal.

De acuerdo a lo que informó La Voz, poco más de la mitad de los acusados están en la cárcel de Bouwer. El resto goza de excarcelación.

El juicio está en manos de la Cámara 1ª del Crimen de Córdoba. Por protocolo, el proceso oral debe realizarse en tres salas de audiencias de manera simultánea.

Tanto los jueces como las partes y los acusados están distribuidos en esas salas y están intercomunicados por pantallas. Es complejo, pero el juicio avanza a paso firme. Varios acusados ya admitieron culpas.

Este miércoles, el fiscal de Cámara Gustavo Arocena, pidió condenas para 23 de los acusados por el delito que lo engloba todo: asociaciones ilícitas. Para el acusado N° 24 no pidió condena ya que se encuentra prófugo.

Los 19 imputados restantes solicitaron a la Cámara la suspensión del juicio a prueba. Es decir, probation. Esto es, ofrecieron tareas solidarias a cambio de evitar la cárcel. Como el ofrecimiento aún es analizado por el tribunal, Arocena no pidió condenas.

El acusador hizo centro a la hora de la acusación sobre los principales supuestos cabecillas de las tres bandas: Marcos Antonio De la Fuente; Pablo César Murúa, alias «el Polaco», y el padre de este, Roberto Carlos Murúa, más conocido en el ambiente como «el Abuelo».

Los acusados que se encuentran detenidos siguen las audiencias a través del sistema de videollamadas, desde Bouwer. Los 43 imputados están acusados de integrar tres bandas que actuaban en Córdoba y en el Gran Córdoba, como la ciudad de Alta Gracia o Villa Allende, por caso.

Se trata de tres megabandas que, si bien tenían integrantes en común, actuaban por separado, según la investigación. En términos generales, la acción era: robar, ocultar, «enfriar» (esperar que no caiga la Policía) y revender los vehículos.

Por lo general, lo hacían con patentes truchas sustraídas a otros vehículos. En algunos casos, aunque son los menos, los coches eran desarmados. Sin embargo, lo de ellos era revenderlos enteros.

Tenían cierta preferencia por coches costosos, como Mercedes Benz o Audi, y camionetas 4×4. Varios de los acusados eran mecánicos.

En una de las bandas también se detectaron estafas contra una compañía de seguros. La maniobra era denunciar autos como robados, cuando eso no había pasado.

El fiscal Arocena pidió condenas de prisión para 23 de los acusados. En la mayoría de los casos, los acusó por asociación ilícita. Algunos sospechosos fueron acusados por otros delitos extras, como robo, estafas o encubrimiento.

Las penas más altas solicitadas fueron de cinco años y medio de prisión, por lo general. Los abogados defensores arrancaron con los alegatos, presentaciones que se extenderán a lo largo de la semana.

Asimismo, los jueces deben resolver qué hacer con los pedidos de probation presentados. Si son rechazados, los 19 acusados serán juzgados, aunque les queda una carta: confesar todo y pedir juicio abreviado. La condena, de haberla, es menor.

Foto: La Voz – Archivo.