Escándalo

Marcelo Bazán quedó inhabilitado como psicólogo de manera definitiva

El ex líder de la Fundación Dolto está imputado por extorsión, amenazas y abuso de armas, mientras que se lo acusa de haber liderado una secta. El Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos ordenó cancelar su matrícula profesional.

Marcelo Bazán, ex líder de la Fundación Dolto, está imputado de extorsión, amenazas y abuso de armas, junto a otros cuatro colaboradores. Ahora el Tribunal de Ética del Colegio de Psicólogos de Córdoba ordenó cancelar su matrícula profesional de manera definitiva.

«Un profesional que no tiene matrícula está inhabilitado en el ejercicio», explicó el presidente del organismo, Diego Zapata, en diálogo con Arriba Córdoba. La matrícula ya había sido suspendida en julio del 2019, luego de que la Justicia comenzara a investigarlo.

En tanto, Zapata expresó: «Habiendo tenido matrícula, habiendo cometido faltas éticas graves que vulneran los principios del derecho de las personas, nuestra comunidad de psicólogas y psicólogos de la provincia de Córdoba dispuso dejarlo inhabilitado definitivamente porque atenta contra la salud mental de las personas».

Cabe señalar que al menos cinco ex pacientes denunciaron a Marcelo Bazán de liderar una red que cooptaba a personas que acudían a sus centros hacer terapia para apropiarse de sus bienes o explotarlas con tareas no remuneradas. Además, describieron que hubo prácticas sexuales colectivas entre profesionales y pacientes, prescritas como parte del tratamiento.

La investigación comenzó en 2018 y Bazán estuvo preso 11 meses en la cárcel de Bouwer. Posteriormente, recuperó la libertad en julio del 2019. Para ello, debió pagar una fianza real por 500 mil pesos y una fianza personal con la firma de 10 abogados, también por la suma de 500 mil pesos.

Luego de un año y medio en libertad, el psicólogo volvió a estar tras las rejas cuando su pareja lo denunció por violencia de género. El ataque habría ocurrido en la vivienda de la víctima ubicada en Villa Carlos Paz.

Por esto, la fiscal Jorgelina Gómez le imputó los delitos de privación ilegítima de la libertad, amenazas calificadas y desobediencia a la autoridad. Cabe señalar que ya tenía una denuncia anterior por violencia de género.

El ex líder de la Fundación Dolto también había sido denunciado por explotación sexual. La acusación no avanzó en la Justicia Federal, por lo que la causa sigue en la Justicia de Córdoba. Si bien no pudieron comprobar ese delito, aseguraron que existieron pruebas contundentes que indicaban que hubo un proceso de captación.

Fuente: El Doce.