Policiales

Nuevas pistas en la investigación por el crimen en barrio Zumarán

Una pareja está acusada por homicidio agravado por alevosía. Ahora un juez de control deberá resolver si deja firme las prisiones preventivas. Qué líneas de investigación se fueron reforzando.

Daniel Emanuel Ledezma, de 30 años, y su novia, Elizabeth Natalia Miranda, de 43, están acusados por homicidio agravado por alevosía por el crimen ocurrido en barrio Zumarán de la ciudad de Córdoba. Ahora un juez de control deberá resolver si deja firme las prisiones preventivas.

De acuerdo a lo que informó La Voz, ambos están presos desde el 12 de abril, cuando se halló el cuerpo de una mujer enterrado en el jardín de su casa. La víctima era una vecina del barrio y estaba desaparecida desde febrero de 2022.

La causa quedó a nada de ser elevada a juicio, según confirmaron los colaboradores de la fiscalía que dirige el fiscal Andrés Godoy. Lo que no deja de sorprender a los pesquisas es la cantidad de líneas de investigación que se fueron reforzando.

En el seno de la causa creen que la víctima habría sido invitada a la casa por Ledezma, quien le habría ofrecido droga a cambio de un encuentro íntimo. Esto se habría determinado por una serie de testimonios y otras averiguaciones realizadas en estos meses.

Cabe señalar que la víctima era una joven madre que vivía en la zona en situación de vulnerabilidad. En este marco, la pareja habría sido sorprendida durante su encuentro por Miranda.

No se descarta que, furiosa, la mujer le haya pedido a su pareja que la mate. El hombre habría obedecido esa instrucción para recibir el perdón de su novia.

Allí mismo, habría acabado con la vida de la intrusa. Acto seguido, el cuerpo fue enterrado.

Asimismo, se sospecha que Miranda habría perseguido a su pareja con el tema a lo largo de los días. «Le mandaba constantemente mensajes por el celular. Lo insultaba. Le advertía que iba a avisarle a la Policía lo que había hecho y lo que tenía al fondo de la casa», dijo una voz con conocimiento de lo que pasaba. Esta versión comprometería seriamente a la dueña de la vivienda.

En tanto, vecinos confiaron que las peleas eran frecuentes y de madrugada. «Era común oírlos pelear. Sacaban a pasear los perros durante la madrugada y empezaban a los gritos», expresaron.

Por su parte, desde la fiscalía mantuvieron un estricto hermetismo y afirmaron que no descartan ninguna posibilidad. Hasta ahora, el fiscal ordenó numerosos allanamientos, indagó a los imputados e instruyó pruebas para descartar la inimputabilidad de los acusados.

De todos modos, hay un elemento que no deja de causar inquietud en el ámbito de la pesquisa: la víctima estaba apuntada por algunos vecinos de robar pertenencias en viviendas de la zona, debido a su presunta dependencia a las drogas.

Quienes la conocían, afirmaron que era una mujer afectada gravemente por el consumo de sustancias. También la describieron como «alguien indefensa» y a todas las fuentes les pareció improbable la posibilidad de que pudiera haber reaccionado de manera violenta ante un ataque.

La otra vía que exploran los pesquisas es que la mujer habría entrado con permiso por parte de los propietarios. En ese marco de averiguaciones, no se descarta que víctima y acusados se hayan conocido y se hayan visto incluso varias veces.

Por el momento, continúan las averiguaciones y cada vez falta menos para que la causa sea elevada a juicio.

El caso

Todo se descubrió a mediados de abril pasado cuando una patrulla policial llegó a esa vivienda luego de un llamado de una mujer al 911, que daba cuenta sobre una violenta discusión de pareja.

Al llegar los uniformados, Miranda les dijo que en el patio de la vivienda había un cuerpo enterrado, entre otras cosas. A las pocas horas, el cuerpo de la víctima fue desenterrado.

Fuente: La Voz.

Foto: Francisco Arias/El Doce.