Asalto
Otro ataque de «la banda de las mil caras»: le robaron a una jubilada vestidos de técnicos
Tras dejarlos pasar a su casa, una mujer de 82 años fue maniatada y se llevaron todo su dinero. Los delincuentes anteriormente habrían intentado entrar a otra vivienda con una estrategia similar.

Ladrones disfrazados, haciéndose pasar por técnicos, atacaron nuevamente en la ciudad de Córdoba. La víctima fue una mujer de 82 años que vive en un edificio de Nueva Córdoba, a quien le robaron todo su dinero.
En esta oportunidad, los hombres actuaron disfrazados como técnicos de ascensor y con eso engañaron a la jubilada. Aparentemente, los delincuentes serían los mismos que días atrás fingieron ser empleados de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), y que estuvieron a punto de asaltar a un jubilado en un departamento del centro.
Una familiar de la jubilada relató que la mujer terminó atada de pies y con su casa revuelta. Los ladrones la amenazaron y se sospecha que no la golpearon porque lograron encontrar dinero.
El incidente tuvo lugar el viernes pasado a las 14. Los delincuentes le tocaron el timbre y le dijeron que tenía una carta que debía bajar a buscar.
Cuando la mujer bajó, se encontró con tres hombres que le explicaron que el cartero ya se había ido, pero que ellos eran técnicos que venían a reparar el ascensor y le preguntaron si podía abrirles la puerta. Sin sospechar nada, puesto que los sujetos estaban vestidos como operarios y hasta con cajas de herramientas, la mujer accedió.

Dos de los hombres tenían ropa que simulaba ser de técnicos, mientras que un tercero estaba vestido de camisa y fingía ser un administrativo que coordinaba al equipo. Los tres se subieron al ascensor con la jubilada y allí la obligaron a meterse en su departamento, donde la asaltaron.
Los ladrones huyeron con dinero en efectivo, una computadora y otros objetos de valor. «Se llevaron 50 mil pesos, que era todo lo que tenía para pagar sus cuentas y vivir el resto del mes porque es jubilada», lamentó una familiar de la víctima.
Asimismo, la mujer de 82 años quedó afectada por el robo que sufrió, sumado a las amenazas y a que la abandonaron atada a la cama. Días después, la jubilada se descompensó y al caer se fracturó la cadera. Sus familiares señalaron que «le pedían plata y ella entregó todo, pero igual le revolvieron la casa».
Por otro lado, la jubilada reveló que el día anterior ya le habían tocado el portero, por lo que se calcula que «la banda de las mil caras» hace trabajos de inteligencia previos para identificar a víctimas vulnerables.