Coronavirus

Polémica entre vecinos por el uso de piletas en los consorcios

Este mes comenzaron los pedidos para que se permita la apertura de natatorios en esos lugares. También solicitan se autorice el uso de los asadores y espacios comunes.

Con el regreso de los días de calor durante el mes de octubre, algunos consorcios de los edificios de Córdoba realizaron pedidos al Centro de Operaciones de Emergencias (COE) para que autorice el uso de piletas ubicadas en los complejos, así como otros espacios comunes.

Este permiso aún no fue aprobado a ninguna de estas administraciones, por lo que hay diferencias entre los vecinos que están a favor o en contra de su apertura. Asimismo, también reclaman por la habilitación de los salones, asadores y gimnasios de uso común en consorcios y edificios.

En la ciudad de Córdoba, en los complejos de Gama, Alto Villasol y Villasol, por ejemplo, la temporada de pileta se iniciaba, en otros años, en diciembre o se adelantaba para los primeros días de noviembre. Por ejemplo, en octubre de 2019 los vecinos ya podían presentar un certificado médico habilitante para los natatorios.

Este año, a raíz de los cuidados considerados por la pandemia, los empleados que habitualmente eran convocados para estas tareas, como bañeros y pileteros, aún no fueron informados sobre la apertura de la temporada. Cabe recordar que los dueños de casas de verano en Córdoba podrían ingresar a sus propiedades en 20 días.

“Creo que nos quedamos sin estas changas, al menos por ahora, porque no nos han llamado. Entendemos que las piletas no están habilitadas y no sabemos para el año que viene qué pasará”, comentó a La Voz uno de los hombres que trabaja en uno de los natatorios, al que anteriormente podían acceder los habitantes de las nueve torres de uno de estos complejos.

Ante esta situación, algunos consorcios decidieron pedir permisos y otros presentaron protocolos, aunque también reconocieron que están limitados en el personal. El principal problema de muchos administradores se centra en cómo controlar el ingreso y egreso, además de la proximidad que se genera entre las personas y el modo de adaptar el uso a todas las normas de bioseguridad necesarias.

Este panorama genera ya diferencias entre los vecinos: algunos quieren la apertura y otros la rechazan porque aseguran que generará nuevas reuniones y riesgos de contagios. Actualmente uno de los inconvenientes más comunes a los que se enfrentan los administradores de edificios son las fiestas clandestinas en departamentos. En algunos casos, se aplican multas que llegan con las expensas y en otros son los mismos vecinos los que denuncian a la Policía.

Sebastián Viqueira, vicepresidente de la Cámara de Propiedad Horizontal de la Provincia de Córdoba, indicó a La Voz que hay dueños de departamentos que insisten ante los administradores para que se presenten al COE los pedidos de apertura para el uso de lugares compartidos.

“Hay una presión grande de algunos consorcistas para que se abran los amenities, como las piletas, gimnasios, salones de usos múltiples y asadores, mientras que otros no están de acuerdo. Cada una de estas instalaciones es distinta. Por lo que sé, cada consorcio está haciendo consultas al COE, pero hasta ahora la respuesta es que no están permitidas las aperturas de estas instalaciones”, relató Viqueira. Y agregó que “en algunos casos, les han pedido que el edificio presente un protocolo específico y se evaluará si se habilitará o no, pero, por el momento, las respuestas fueron negativas”.

Antes de los primeros días de calor, el pedido concreto de los habitantes de los edificios fue el permiso para usar los salones de usos múltiples, los que hasta la fecha no están autorizados.

“En el caso de los asadores se fue resolviendo con turnos, pero sin el uso del salón, aunque esto depende del personal que tiene cada edificio para hacerlo cumplir”, explicó el funcionario. Y además remarcó que “hoy los salones no están autorizados, por lo que los vecinos tienen que saber que no depende de los administradores, sino de las normas que se dicten”.