Animales
Rescataron a 54 perros caniches y mestizos hacinados en una casa precaria
Autoridades policiales junto a una fundación proteccionista llevaron a cabo el operativo. La historia de un criadero clandestino que también refleja la situación de vulnerabilidad de una persona indigente.

Unos 54 perros caniches y mestizos hacinados en una casa precaria fueron rescatados por autoridades policiales en colaboración con una fundación proteccionista. El episodio ocurrió este jueves en Río Cuarto.
De acuerdo a lo que informó La Voz, todo comenzó con denuncias por un criadero clandestino donde los animales vivían hacinados, lo que terminó desnudando la situación de vulnerabilidad de una persona indigente.
La dura historia del criadero clandestino
Protectoras de animales de la ciudad corroboraron, hace más de tres meses, que el hombre, de unos 43 años, criaba más de medio centenar de pequeños perros, cruza con caniche, en una precaria vivienda sin condiciones adecuadas. En tanto, los ofrecía como «de raza», por unos 25 mil o 30 mil pesos.
El director del área municipal de Zoonosis, Paulo Rizos, indicó que inicialmente el municipio concurrió al domicilio para corroborar la situación, vacunó a los perros e instó a su dueño a que los entregara, pero el hombre presentaba rasgos de un trastorno de acumulación compulsiva y no aceptaba la situación.
Rizos aseguró que los perros no se encontraban en mal estado de salud, pero fueron criados «amontonados», sin aseo ni condiciones de higiene, y «sin espacio suficiente para tener una vida digna».
Previo al secuestro de los animales, se intentó trasladar a todos los animales a un galpón que una empresa le ofreció a préstamo al hombre. Sin embargo, las protectoras de animales comprobaron que en ese lugar los canes seguían sin condiciones mínimas de vida, hacinados en pequeñas e improvisadas jaulas. El hombre se los volvió a llevar a su casa y los alimentaba con restos de aves de corral.
Finalmente, con una orden judicial, las autoridades policiales y de zoonosis llevaron a cabo el operativo y, con apoyo de la Fundación Piwque Trewa, secuestraron todos los canes.
«En un gallinerito había 40 perros, tenía seis o siete jaulitas, perritos criados en una carretilla tapada con una chapa. Lo estuvimos siguiendo y sabemos que ofrecía como si fueran de raza perros que son mestizos», contó Verónica Nuesch, integrante de la fundación.
Y agregó: «Parecen caniches, pero no sé cómo serán cuando crezcan. Él decía que quería hacer razas nuevas. Hay cachorros de 50 días, de cuatro meses, de seis meses, se ve que tenían cría permanentemente».
De los 54 animales rescatados, cuatro de mayor porte (cruza con pitbull y con labrador) fueron derivados al Centro de Reinserción Canina del municipio. En tanto, los 50 perros más pequeños, en su mayoría cruza con caniche, permanecen alojados en el predio de la Fundación Piwque Trewa.
En el lugar, comenzarlo a hacerles desparasitaciones, baño y peluquería. También, se realizan tareas de resocialización para mejorar su comportamiento. Como parte del trabajo conjunto entre municipio y protectoras, la semana próxima los canes comenzarán a ser intervenidos en el centro de castración municipal.
«No hay más que palabras de agradecimiento para quienes colaboraron de corazón para que esto se lograra y a quienes nos dieron la palmada en la espalda cada vez que empezábamos a bajar los brazos. Vamos a necesitar de su ayuda una vez más para alimentarlos, desparasitarlos, bañarlos, castrarlos y dejarlos en condiciones para su futura y pronta adopción», expresaron los voluntarios que desde agosto denunciaban la situación.

Una nueva oportunidad para ambas partes
Por otra parte, Sonia Cattana, trabajadora social de la subsecretaría de Políticas Sociales de la Municipalidad de Río Cuarto, explicó cómo el caso de los perros secuestrados representó una nueva oportunidad también para su dueño.
«Él no tenía trabajo ni recursos. Ciertas condiciones lo han llevado a esta situación. Fue víctima de violencia de un vecino, él y su hermana, pero no lo denunciaron», relató Cattana.
En tanto, describió: «Es una persona con características de acumulador, una persona dócil que acuerda las pautas que uno le puede proponer. Él dice que tenía los perros para protegerse. A los animales los cuidaba, pero no tenía lugar».
La trabajadora social interpretó que «por sus limitaciones cognitivas, no sería un hombre dedicado a la cría de perros con fines comerciales, aunque podría haber vendido algunos para subsistir».
En el mismo sentido, Rizos, director de Zoonosis, opinó: «Para mí, él no tiene la capacidad mercantil para organizar un criadero, habría vendido un animal de vez en cuando para subsistir. Vive en una tapera, tenía un gallinero, patos y otros animales bajo techo, y su cama estaba afuera. Acumula hierros, cartones, madera, de todo».
Desde el municipio, acompañaron al hombre en todo el proceso. Le gestionaron un plan de empleo y acaba de conseguir trabajo. El excriador clandestino de perros retira la comida diariamente de un centro comunitario. También completó los trámites para un crédito vida digna, para poder contar con un baño, puertas y ventanas en su vivienda.
«Vino su hermana, lo acompañó para limpiar y acomodar, y para ver si puede encaminar su proyecto de vida, que no contemple más este apego a los perros y a las gallinas. Él entendió que lo estaba haciendo no era digno para él y que tiene perspectivas de mejorar. Llevó las planillas y lo emplearon en una vidriería, ya está trabajando», finalizó Cattana.
Cómo adoptar a los perros rescatados
Una vez que la fundación Piwque Trewa resocialice a los cachorros, cuando la Justicia lo autorice, los 54 perros secuestrados serán dados en adopción.
Nuesch recomendó a todas las personas que quieran adoptar que se interioricen sobre las características de cada raza, más allá de las modas.
«Los caniches originariamente son perros de recupero, destinados a recolectar los patos que caían al agua por el disparo de un cazador. Por eso, antes les hacían peluquería con un pompón de pelo en la cola, para verlos en el agua. Tienen rulos difíciles de mojar. También son animales que necesitan mucha actividad», explicó.
Para colaborar con la Fundación Piwque Trewa u obtener más información sobre los perros rescatados, comunicarse al 3585628508. Quienes deseen colaborar con dinero para alimentos, pueden hacerlo a través del siguiente CBU: 0720159820000002334336 (Banco Santander).
Fuente: La Voz.
Fotos: Fundación Piwque Trewa.