Vecinos de Traslasierra: «se está quemando todo»

El foco de incendio en la zona de Ambul que se inició el domingo, en el paraje de Mussi, no deja de expandirse desde entonces. Alrededor de unos 180 bomberos, de 22 cuarteles junto a tres aviones hidrantes trabajaron ayer en el sector, ubicado a 40 kilómetros al norte de Mina Clavero.

En un mensaje por redes, una mujer dice desesperadamente que tiene el fuego frente a su casa. Otro hombre de la zona advierte que se quemó el galpón de un apicultor. Vecinos voluntarios discuten con la Policía porque no los deja acercarse a los incendios para ayudar.

A raíz del desastre, hay un joven accidentado que cayó de una camioneta cuando llevaba agua para colaborar. Por otro lado, a un bombero lo mordió una serpiente y otros dos sufrieron quemaduras serias por las que debieron ser internados.

A esto se le suma la trasmisión interrumpida porque se corta la energía en el oeste cordobés. Algunos vecinos del pueblo, evacuados, durmieron en las escuelas. También los de varias viviendas rurales, que fueron salvadas por los bomberos por muy poco.

“¿Dónde hay fuego? Por todos lados, se está quemando todo”, expresó ayer Marta Romero, una de las 440 pobladoras de Ambul. En el norte del departamento San Alberto, como el sur de Pocho, cuentan con mucho bosque nativo denso. Se trata de una amplia área que lamentablemente ha sido consumida por las llamas.

Asimismo, la propagación del fuego es favorecida por dos factores: la palmera caranday, autóctona del lugar, explota lanzando bolas de fuego a decenas de metros, y las perdices vuelan llevando fuego en sus plumas. La sequía de meses y el viento hacen el resto. Quedan dudas, como es habitual, sobre cómo se inició el foco primero.

Los tres aviones hidrantes deben ir hasta Villa Dolores, a 90 kilómetros, a cargar agua. Si pudiera usarse el aeródromo de Mina Clavero se ganaría en eficiencia, pero no está operando. “Se tardan 50 minutos ida y vuelta desde Villa Dolores, donde se carga el agua”, comentó César Silva, uno de los pilotos de Traslasierra.

“Hoy hubo cinco frentes de fuego, el viento dio vueltas todo el día, ahora quedan dos frentes para pelear toda la noche. Y ya hay más de cuatro mil hectáreas quemadas”, declaró José Romera, jefe de la Departamental San Alberto de Policía. Respecto a los vecinos que buscan colaborar, Romera manifestó: “No podemos dejar pasar a los vecinos voluntarios que quieren ayudar, el fuego es muy intenso y muchos no están preparados, pueden dañarse; se han hecho excepciones con lugareños en sus propios campos, que conocen el terreno”.

Esa situación generó malestar entre los que deseaban ser voluntarios, como en otros incendios de este año en Córdoba. “Acá el bosque tiene árboles altos, es denso y traicionero con fuego si no lo conocés. Por eso a veces tenés que esperar que un campo se queme completo, y evitar que el fuego queme viviendas”, cuenta Marcelina Llanos, vecina de Ambul.

“En general, los bomberos estamos bien, cumplimos turnos de 24 horas y descansamos para después volver, de otra forma no aguantaríamos tantos días”, contó Ariel Machuca, jefe del cuartel de Mina Clavero.

Como consecuencia del incendio se quemaron viñas, huertas y campos agrícolas. El apicultor Gustavo Cuello tuvo una pérdida millonaria entre herramientas y productos en su centro de elaboración. El área quemada representa, lamentablemente, una gran pérdida económica, social y ambiental para la provincia.