Inseguridad

Violento robo en una carnicería: le gatillaron tres veces en la cabeza

Un grupo de ladrones asaltó un comercio de barrio Los Gigantes y protagonizó un violento episodio con su dueño. Afortunadamente, la bala nunca salió del arma.

Un grupo de ladrones entró a robar en una carnicería de barrio Los Gigantes, en la ciudad de Córdoba, durante este lunes. Además de llevarse la recaudación del día, le gatillaron tres veces en la cabeza al dueño, pero la bala no salió.

Según informó Vía Córdoba, el hecho se produjo en la noche del lunes, cuando los dueños se disponían a cerrar el local. En ese momento ingresó un grupo de sujetos armados y pidieron que les entregaran todo.

«Me trajeron a la caja apuntándome en la cabeza y la espalda. Nos decían que nos tiremos al piso, nosotros accedíamos a todo. Nos pedían plata, celulares, las llaves de la camioneta», relató una de las dueñas del comercio en diálogo con Radio Mitre.

El momento de mayor tensión se dio cuando apareció su esposo, quien también trabaja en el lugar. «Se asustaron cuando lo vieron a mi marido salir del baño con el celular en la mano. Se pusieron muy nerviosos, pensaron que había llamado a la policía», contó la mujer.

Es en ese momento cuando las amenazas comenzaron a aumentar y le gatillaron al hombre tres veces en la cabeza, pero afortunadamente la bala nunca salió de la pistola.

«Le gatillaron dos o tres veces. Le pedí a Dios que no pasara nada a ninguno de los tres, porque estaba mi empleado. En este país es así, solamente podes agradecer que no te matan», remarcó la mujer. Y solicitó: «Pido difusión para que aparezca la camioneta que es una herramienta de trabajo. Es una Amarok blanca».

La ola de inseguridad también azota a Los Gigantes y los vecinos se quejaron ya que se sienten desprotegidos. «Así estamos acostumbrados a vivir en Los Gigantes, no hay policía no hay nada. Quedamos a la deriva. Es la zona comercial del barrio. No hay policía a la hora que cerramos», afirmó la dueña de la carnicería asaltada.

Por su parte, otra de las vecinas comentó: «No hay gente que se salve: si no es el negocio, es en una casa. A mí me robaron en casa, no estábamos y cuando volvimos nos encontramos que nos llevaron todo. Tuvimos que volver a empezar».